Ingredientes:
500 gr. de salmón fresco
sin piel ni espinas
4 rebanadas de miga de pan
1 huevo L
Sal
Pimienta
50 gr. de harina
Eneldo
50 gr. de mantequilla
1 yema de huevo
1 cucharada de nuez
moscada
Aceite de oliva
4 patatas medianas.
Preparación:
Picamos el salmón. La mejor parte es el lomo por
que es más fácil de quitar la piel y las espinas. Si lo compras en la pescadería
el pescadero seguro que te lo deja sin la piel, para quitar las espinas lo
mejor es utilizar unas pequeñas pinzas y saldrán todas. Para asegurarte de que
no quedan pasa las yemas de los dedos al borde y así no se te pasará ni una.
En un bol, mezcla el pescado con el huevo, el
eneldo, miga de pan, sal y pimienta.
Es mejor que dejes esta masa reposar un par de horas
en la nevera.
Cuando haya reposado forma las albóndigas y pásalas por un poco de
harina.
Fríelas en una sartén con aceite y dóralas
ligeramente. Es mejor que no las hagas mucho para que no se sequen, tienen que
quedar un poco rositas por dentro. Escúrrelas en papel absorbente.
Pela las patatas, córtalas en trozos y
hervirlas en agua con sal y dos
cucharadas de aceite.
Cuando estén cocidas aplástalas con un tenedor o
pásalas por un pasapurés y mézclalas con la yema de huevo, la nuez moscada y la
mantequilla. Salpimentar.
Pon las albóndigas sobre el puré y sírvelas
calientes.
NOTAS:
Esta es una receta ideal para los niños, ya que
comerán pescado sin darse cuenta, y no se encontrarán con piel ni espinas.
Haz las albóndigas de un tamaño medio, si son muy
pequeñas se secará mucho el pescado al pasarlo por la sartén, y si son muy
grandes quedarán muy hechas por fuera y muy crudas por dentro.
2 comentarios:
Una receta muy buena Susana ..........tomo nota.............un bico
Es la primera vez que experimento con el salmón en albóndigas y la verdad es que me ha sorprendido lo bueno que ha salido. Además es una receta muy sencilla.
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