Ingredientes:
500 gr. de queso
fresco batido.
200 ml. nata (crema de leche) liquida.
1 huevo L (2 huevos si son M)
Azúcar al gusto.
Una plancha de bizcocho para base.
Vainilla-opcional.
200 ml. nata (crema de leche) liquida.
1 huevo L (2 huevos si son M)
Azúcar al gusto.
Una plancha de bizcocho para base.
Vainilla-opcional.
Mermelada para decorar.
Preparación:
El queso fresco batido se mezcla y se bate bien con una yema y azúcar al gusto.
Aparte se bate la nata (crema de leche) con azúcar y vainilla (se monta por la mitad).
Se monta la clara a punto de nieve.
El queso y la nata se baten bien hasta que obtenga cuerpo y se le incorpora la clara de manera envolvente para que la deje mas espumosa y le de cuerpo así no es necesario emplear gelatina.
NOTA:
Para que esta tarta sea práctica y rápida de hacer
he utilizado una lámina de bizcocho ya hecha. Se compran en los supermercados y
ya vienen cortadas.
Si quieres utilizar gelatina debes utilizar láminas
de gelatina neutra, tienes que ablandarlas en un poco de agua dejándolas a
remojo. Después calienta un poco de leche (2 o 3 cucharadas) y disuelve las
láminas en ella. Añádelo entre la mezcla de queso batido y sigue los demás
pasos. Deberás utilizar ocho hojas de gelatina para esta cantidad de líquido.
De todas maneras conviene que mires las instrucciones del paquete en el que te
indicará las hojas que debes utilizar en relación a la cantidad de líquido que
vas a añadir. Recuerda que cada marca de gelatina puede actuar de una manera
diferente.
Te recomiendo que esta tarta la hagas de un día
para otro tendrá muchísimo más sabor.
2 comentarios:
ummmm que buena y facilita
Es super fácil, y como todas las de queso está exquisita, y esta que no lleva ni horno mucho mejor.
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